Pese a la suspensión de actividades durante la pandemia, las autoridades del boxeo no han dejado de trabajar y no solamente pensando en armar atractivas y millonarias carteleras, también en buscar la mejoría del deporte de los puños y de todo lo que le rodea.
Por eso desde hace varias semanas se analiza por ejemplo aumentar el número de jueces en los combates profesionales con la finalidad de darle mayor justicia a los peleadores cuando no hay desenlaces por nocaut y cuando el resultado y un ganador debe otorgarse entonces por decisión.
Por ello el Consejo Mundial de Boxeo medita seriamente que sean 8 o hasta 10 los jueces que califiquen de manera remota los combates en esta época de la pandemia para además ayudar a reducir los costos al no tener que realizar tantas pruebas para detectar el covid-19 en las sedes de cada función y bajar los costos por transportación, hospedaje, alimentación, etc.
Mauricio Sulaimán Saldívar, Presidente del CMB, señalo que en ocasiones los jueces en la arena no pueden ver tan fácilmente lo que en verdad pasa sobre el cuadrilátero, ya sea por la velocidad del combate o porque el ángulo de visión no es el ideal y en cambio, desde su casa, cada uno podrá ver diferentes tomas y hasta repeticiones para valorar la importancia de cada golpe o cada elusión de los contendientes.
El otro tema en debate es la reducción de 12 a 10 rounds las peleas en las que no haya un título mundial en disputa, pensando antes que nada en proteger la salud y la vida de los púgiles, que en ocasiones con tal de alcanzar sus metas, objetivos y sueños, son capaces de arriesgarlo todo, incluso su bienestar.
El desgaste como consecuencia de una pelea larga y lo maltrecho que puede quedar el cuerpo de los boxeadores por tanto castigo, son riesgos innecesarios que podrían evitarse para alargar además la carrera de los aspirantes a monarcas mundiales, que en caso de conquistar un cinturón, entonces si serían exigidos al máximo con mayores cuidados y atenciones pero también beneficios.
Ambos proyectos seguirán en la mesa durante nuevas sesiones, discutiéndose entre los expertos más conservadores y tradicionalistas ante los idealistas y de la nueva guardia, pero todos en la disyuntiva de priorizar la salud o el negocio.