Fue una rivalidad basada en el saque de Pete Sampras y en el resto de Andre Agassi. En una rivalidad de 30 partidos que duraron 13 años, se perdió un poco de amor entre las dos estrellas más importantes del deporte de la década de 1990. Pero sus estilos y personalidades, llenas de contrastes, provocaron enfrentamientos de alta calidad y mucho respeto mutuo.
Al principio de su carrera, Agassi jugó un tenis de primeros golpes, buscando llegar a los puntos finales lo más rápido posible, pero aprendió a dictar el juego desde la línea de fondo con golpes de fondo precisos, casi idénticos en fuerza, y agotó a sus oponentes con ese planteamiento táctico.
Sampras desarrolló un juego clásico de ataque en toda la pista, centrado en un poderoso saque. Su segundo servicio, golpeado casi tan poderosamente como el primero, es considerado como el mejor en la historia del tenis. Su salto contundente y la derecha en carrera también se convirtieron en tiros característicos.
“Es una gran combinación, los dos estadounidenses, diferentes estilos de juego y juegos”, dice Sampras. “Es un contraste y tiene los ingredientes de una rivalidad. Es diferente cuando nos enfrentamos, hay mucho respeto el uno por el otro. Hemos competido desde que teníamos ocho años, jugando al tenis en categoría junior. Necesito intensificar mi nivel cada vez que jugamos”.
Agassi dice: “Sentí que si jugaba mi mejor tenis, podía vencer a cualquiera. Jugando mi mejor tenis contra Pete, no significaba que iba a ganar. Me ha quitado muchos títulos y me ha provocado muchas noches de insomnio. Estoy agradecido de haberlo tenido en mi carrera”.
En 1995, cuando se encontraron en cinco ocasiones en torneos del máximo nivel, su patrocinador de ropa, el mismo para ambos, grabó el anuncio de televisión “Guerrilla Tennis” elevando aún más el perfil de ambos. Para entonces, sus partidos se habían convertido en los más populares del deporte, imperdibles para la televisión.
NIKE creó un comercial que celebraba esta rivalidad al hacer que los dos campeones estadounidenses corrieran por la ciudad de Nueva York en un taxi, deteniéndose para hacer una mafia en una cancha de tenis en la calle. El comercial celebra el tenis en América. En Nueva York.
Pero el fuerte declive de Agassi, incluida una lesión en la muñeca, que lo llevó a caer al puesto 141 en el FedEx ATP Rankings el 10 de noviembre de 1997, contrasta con el dominio sostenido de Sampras y seis finales consecutivos de año como No. 1 entre 1993 y 1998.
Agassi se recuperó para terminar 1999 en el primer puesto, y la pareja participó en otros 11 partidos, culminando con el que Sampras ganó en el Abierto de los Estados Unidos de 2002, su Grand Slam número 14. Si bien resultó ser el último partido de Sampras, Agassi siguió adelante, alcanzando una vez más el número 1 a la edad de 33 años, continuó compitiendo hasta septiembre de 2006.
Al final, Sampras lideró 20-14 su serie ATPHead2Head, habiendo ganado 10 de sus 15 partidos en los campeonatos de Grand Slam o en las Nitto ATP Finals. Ambos sacaron lo mejor del otro, pero fue la ventaja de Sampras (11-9 sobre Agassi en pista dura) la que elevó el deporte a nuevas alturas, dando paso a la mejor era del tenis.
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