La entrada de la cinta francesa “L’âge d’or”, traducida en nuestro idioma como: “La edad de oro”. Nos lleva por un viaje por la música que ambienta un documental de escorpiones, del cual (sin previo aviso), salta a una escena cuyo panorama es la de unos arzobispos orando en un acantilado.
Pero, a ¿quién pudo ocurrírsele semejante disparate?, la respuesta se reduce a un sólo nombre: “Luis Buñuel”.
Dicha película se exhibió en las salas el 28 de Noviembre de 1930 en París en el Studio 28, convirtiéndose en el segundo clásico surrealista del director español, pues la primera sería el cortometraje de 1929 “Un Perro Andaluz”, cuyo guion lo escribió conjuntamente con su contemporáneo “Salvador Dalí”.
A pesar de que en este año los artistas se encontraban distanciados y en diferentes lugares de residencia, Buñuel contó con algunas sugerencias de Dalí a través de cartas, por lo cual vemos el nombre del pintor en los créditos de la cinta.
El film estuvo financiado por los vizcondes de “Noailles”, pues se caracterizaban por ser excéntricos tutores de diversos surrealistas.
Como era de esperarse tratándose de una de los obras de Buñuel, la película fue material de crítica, pues en ella expone ideas demasiado abiertas para la época las cuales giran en torno a la religión, el sexo y la pasión humana.
Los característicos símbolos tanto de Dalí como del mismo Luis surgen en cada escena, siendo más que explícito su ataque hacia dichos tópicos pilares de la sociedad.
“La edad de oro”, contó con una campaña en su contra, pues el día de su estreno la sala de exhibición fue invadida por un grupo de ultraderecha quienes destruyeron los cuadros de Dalí y Max Ernst que se exponían en la misma, éste último además hizo su debut como actor en la película.
Este grupo conservador logró prohibir la cinta, sin que pudiera proyectarse de nuevo en Francia, hasta después de medio siglo, es decir en la década de los 80s.
Con lo cual el director surrealista habría logrado su objetivo, pues el mismo mencionó que “eso es lo que deseaba generar en el público”.