Por Karina Elián Salinas
Al comenzar el viaje por la literatura mexicana, recordamos a uno de los escritores trascendentes del siglo XX, quién fuera galardonado con el Premio Nobel de Literatura en 1990; hablamos de: “Octavio Paz”.
Su personal estilo literario, le permitió abarcar; narraciones, poemas, ensayos y traducciones, manteniéndose siempre en el centro de la discusión artística y social del país.
En los años cincuenta, colaboró en importantes publicaciones de la época como “La Revista Mexicana de Literatura”, además fundó el grupo literario “Poesía en Voz Alta”.
En este caso, haciendo referencia a su legado poético, enunciamos su libro “Libertad bajo palabra”, el cual fue resultado de la influencia del romanticismo y surrealismo que el escritor experimentaba.
El libro está formado por una amplia selección de su obra poética más importante, dividido en cinco secciones:
La primera titulada: “Bajo tu clara sombra” tiene como tema principal el amor, cargado de una gran sensualidad.
La segunda es “Calamidades y Milagros”, en uno de los poemas de este compendio rindió homenaje al Marqués de Sade.
La tercera “Semillas para un himno”, narró su opinión respecto al lenguaje y postuló al erotismo como una puerta hacia el infinito.
¿Águila o sol?, es la cuarta sección, sus poemas en prosa definieron el poder del lenguaje, en uno de ellos se pregunta si “el mal” empezó en las palabras o en las cosas.
Y la última parte de este libro es titulada “La estación violenta”, en la que se encuentra su famoso poema “Piedra de Sol”, que expresó las reflexiones literarias y religiosas de su autor.
Este libro tuvo una segunda edición años más tarde, debido a su evolución literaria el autor excluyó y modificó algunos de sus poemas, considerándolo su primer libro en realidad.