Abraham Ancer estuvo muy cerca de igualar la hazaña de Víctor Regalado en 1978 y de romper una larga sequía de 42 años sin que un golfista mexicano ganara un torneo de la PGA.
El tamaulipeco hizo un gran trabajo en el RBC Heritage, celebrado en el Harbor Town de Carolina del Sur, terminando la segunda ronda del sábado como líder, pero cerrando la competencia en el segundo lugar pese a su excelente ronda final de 65 golpes, prácticamente sin errores, pero que lamentablemente no le alcanzó para vencer al estadounidense Webb Simpson, quien acabó la ruta de los 18 hoyos con 64 golpes, 22 bajo par, contra los 21 del jugador mexicano.
En todo el certamen, cuya última salida se retraso por más de tres horas debido a una tormenta eléctrica, poniendo nerviosos a varios, Abraham Ancer acumuló 263 golpes y varios duelos “directos” ganados, como ante Tyrell Hatton, a quien dejó en el camino a falta de nueve hoyos, a la mitad del recorrido.
La bolsa para el campeón del torneo fue de un millón 278 mil dólares y para el mexicano la nada despreciable cantidad de 773,900 billetes verdes, pero sobre todo el respeto de los demás competidores, organizadores y críticos, que le vieron realizar una brillante actuación, sin bogeys pero varios birdies y un poco de mala fortuna en el green. pero con mucha personalidad y carácter para aguantar la presión de los más experimentados.
Abraham, de 29 años, estuvo cerca de la gloria y se le notó frustrado por no lograr la hazaña, pero al mismo tiempo dejó constancia de que será un duro contrincante y fuerte favorito en lo que resta de la temporada de la PGA.
El otro mexicano, Carlos Ortiz, comenzó con grandes expectativas pero culminó con 73 impactos en una tarjeta con 12 bajo par.