Después de que el Gobierno Británico, a través del Ministerio de Negocios, Energía y Estrategia Industrial, le negará un préstamo por 186 millones de dólares (150 millones de libras esterlinas), la fabrica de automóviles deportivos McLaren, tendrá que despedir a por lo menos 1,200 empleados, en lo que ha sido calificado en el mundo empresarial como una histórica hecatombe financiera.
Ante la crisis sanitaria por el covid-19, el alguna vez poderoso grupo automotriz entró en una crisis que se volvió cada vez más severa hasta ser insostenible, sin ventas de coches y sin carreras de Fórmula Uno ahuyentando a los socio-patrocinadores del equipo de Woking.
El recorte de personal se dará en las tres grandes divisiones de la empresa, empezando por el consorcio comercial automotriz, pasando por el área de alta tecnología, hasta llegar al equipo de carreras profesionales de F1, categoría que además estableció desde hace varios meses un tope de costos para la temporada del 2021.
Alrededor de 70 personas dejarán de laborar en McLaren en breve, algo que ya no pudo impedir nadie, no siquiera quien planteó hace unos días un plan, que no fue aceptado por el Consejo Directivo, para obtener recursos hipotecando los históricos y emblemáticos monoplazas de su museo, con lo que se esperaba recaudar poco más de 275 millones de dólares y casi 500 si se agregaba a la oferta la hermosa fábrica e instalaciones administrativas ubicadas en el sureste de Londres, Inglaterra.
Dicha colección de 100 autos F1 es el orgullo de McLaren y el mejor legado para las próximas generaciones, tanto de propietarios como de trabajadores en general, por lo que nadie en la empresa quiso correr el riesgo de perder su pasado y al mismo tiempo su futuro.
Entre los más importantes símbolos de dicha colección están los autos que alguna vez manejaron e hicieron ganar pilotos como Niki Lauda (1984) Alain Prost (1989), Ayrton Senna (1990 y 1991) Mika Hakkinen (1998 y 1999) además de Lewis Hamilton (2008).
Lo único bueno dentro de la crisis de McLaren es que, cubriendo algunos adeudos, los autos históricos ya no saldrán de “casa” y seguirán mostrándose como una herencia gloriosa, misma que, pese a todos estos problemas, el actual equipo de carreras desea emular con sus pilotos Lando Norris y Carlos Sáinz Jr, el español en su última opción antes de irse a Ferrari y de que Daniel Ricciardo tome su lugar.
Y precisamente aún sin llegar a McLaren (será hasta el 2021) el nombre del australiano provoca polémica, pues mientras él firmará un jugoso y millonario contrato, muchos de los trabajadores que podían haberle ayudado en el futuro, ahora tendrán que irse al desempleo.