Una publicación en el prestigioso diario italiano “Corriere della Sera” alertó nuevamente a futbolistas y otros deportistas de este país y de Europa en general al señalar que nadie ha puesto atención en otros posibles focos de contagio del covid-19 y que no tienen nada que ver con la famosa “sana distancia”.
Se trata del balón con el que se juegan la mayor parte de los deportes, como el soccer y el futbol americano, el basquetbol o el voleibol, incluso el tenis, ya que nadie sabe por cuantas manos han pasado estos objetos antes del arranque de un partido y cuantas mas los tocarán durante un juego “restos” de sudor, saliva o sangre prácticamente adheridos a su superficie junto con alguna posible infección.
Todo esto lo cuestionó en un reporte después de un interesante estudio la Federación Europea de Médicos Deportivos, dedicada siempre a velar por las mejores condiciones de trabajo para los atletas de toda índole y sobre todo porque sus agremiados, principalmente los doctores de cancha o de campo, cuenten con todas las herramientas necesarias y suficientes para cumplir adecuadamente con su labor y también con el poder para tomar decisiones que tengan que ver con la salud, la seguridad y el bienestar de los actores del juego.
Por eso equipos de futbol en Italia o Alemania que ya volvieron a entrenar, le han pedido a sus jugadores que traten de utilizar guantes desechables y que no intercambien balones con ninguno de sus compañeros en las prácticas, algo que ya en un partido oficial será inevitablemente imposible, valga la redundancia.
En el caso del tenis se ha pensado en que los jugadores también utilicen guantes durante todo el partido o por lo menos durante el proceso de su saque, algo que le restaría mucha continuidad al partido y seguramente gran incomodidad y pérdida de sensibilidad a la mayoría de las mejores raquetas del mundo, quienes ya han sido avisados de esta discusión muy particular pero importante para seguir evitando contagios cuando se decida reanudar la temporada del deporte blanco.
Y así, del mismo modo será un nuevo tema para cada organización deportiva, que tendrá que pensar como evitar o minimizar los riesgos de contagios a través de sus elementos naturales de competencia y de juego.