SAMMY WATKINS LOGRÓ BUEN CONTRATO.
Ser campeón de la NFL suele costarle mucho dinero al dueño de la franquicia ganadora del Super Bowl y los Jefes de Kansas City ya lo están comprobando al tratar de retener a sus héroes.
El equipo que lideró Patrick Mahomes hasta el título contó en el 2019 con un selecto grupo de receptores encabezados por Travis Kelce y Tyreek Hill, pero después de ellos estaban Sammy Watkins y Demarcus Robinson y para retenerlos el propietario de los de Kansas City tuvo que ofrecerle primero un jugoso contrato a Robinson para eludir la agencia libre y después reestructurar el convenio con Watkins para poder liberar así hasta 5 millones de dólares del tope salarial.  El egresado de Clemson tenía un contrato desde el 2018 por tres años y 48 millones de dólares al cual le restaba solamente una temporada por la cual Watkins recibiría 14 millones de dólares “no garantizados” pero al aceptar la reestructura ahora Sammy recibirá 9 millones garantizados por un año (el 2020) pudiendo alcanzar 16 con bonos e incentivos. 
En el 2019 Watkins logró 77 atrapadas para acumular 961 yardas y en el Super Tazón LIV colaboró con 98 yardas después de cinco recepciones, siendo pieza clave para derrotar a los 49s de San Francisco y conquistar el título de la NFL después de XXX años. 

A los Jefes les queda todavía pendiente cerrar el trato con su líder de capturas de mariscal de campo, Chris Jones, a quien etiquetaron como su “jugador franquicia”.
Lo que no pudo lograr la dirigencia de los Chiefs fue retener al esquinero Kendall Fuller que se fue a Washington, al ala defensiva Emmanuel Ogbah quien firmó con los Delfines, el safety Jordan Lucas que estará ahora en Chicago, al ala cerrada Blake Bell que eligió a los Vaqueros de Dallas, al centro Stephen Wisniewski ahora de Pittsburgh y al apoyador Reggie Regland que tomó la opción con Detroit.