El tema del racismo es un tema muy delicado a nivel mundial y en el deporte y lamentablemente este fin de semana se vivió un episodio más de este lamentable suceso.
En el partido de la Primera Liga de Portugal disputado entre Guimaraes y el Porto, en donde el equipo del Porto se llevó la victoria 2-1 pero donde el resultado paso a segundo plano, ya que al jugador de nacimiento francés y de origen africano que representa a la selección de Mali Moussa Marega, fue víctima de insultos racistas, fue tanto el acoso hacia el futbolista que el delantero del porto decidió no continuar en el terreno de juego y se marchó terriblemente molesto.
Entre compañeros, jugadores rivales, y diferentes cuerpos técnicos intentaron que el delantero no abandonara el terreno de juego, lo que les resulto imposible y fue directo al vestidor no sin antes hacer una seña obscena a la tribuna local.
“Ahora estoy mejor, pero me sentí como una verdadera mierda, fue realmente una humillación atroz, me golpeó profundamente. Pero después de terminar el partido me fui a casa y tan pronto como estuve con mi hijo, me hizo sonreír. Y todos los mensajes de apoyo que recibí, de todas partes, me dieron una fuerza increíble. Sinceramente, quiero agradecer a todos los que me apoyaron y me contactaron”
“Tras los insultos que recibí, tras los gritos de mono que recibí, no podía quedarme en la cancha (…) Ya no era posible”
“Creo que no entendieron mi reacción al querer abandonar la cancha. Se sorprendieron de que quisiera irme. Su primera reacción fue tratar de calmarme, porque me conocen muy bien, y desde el momento en que expliqué los insultos que recibí, las ofensas a las que fui atacado, no pude seguir jugando, tuve que abandonar el juego”
El delantero del porto también expuso su postura en sus redes sociales, y vía Instagram expreso su sentir y mando un mensaje a este terrible grupo de aficionados,
Se espera una sanción fuerte para el Guimaraes por parte de la liga portuguesa, esperando por lo menos un partido de veto.