Por René Sánchez
En un abarrotado “Nuevo San Mamés” con entrada récord de 49 mil 154 aficionados, el Athletic de Bilbao recibió al Barcelona en duelo de cuartos de final de la Copa del Rey y ninguno salió decepcionado al ver a los Leones luchar como tales, ante el poderoso Barcelona y mantener el empate a cero con los azulgranas durante más de 90 minutos, pero cuando todos pensaban que el partido se iría al alargue apareció Iñaki Williams para marcar el esperado gol (1-0) de los vascos a los 93 provocando la locura en la Catedral y dándole al Athletic su pase a las semifinales, eliminando a Lionel Messi y compañía, al magnánimo Barcelona, al máximo ganador de títulos de este certamen con 30 y cuyo primer perseguidor es precisamente el club bilbaíno que ha conquistado 23 trofeos y que ya sueña, sin los mas poderosos en la competencia, con la ansiada copa número 24.
Para Quique Setién es un golpe durísimo en su corta etapa como Director Técnico de los culés, una vergüenza histórica, un mazazo a sus planes de tener una larga estancia en el banquillo azulgrana que desde hace mucho trata de convencer a Xavi para que regrese de Qatar para rescatar una nave que se hunde en la mediocridad pese a su grandeza y que necesita hacer algo o se quedará con las manos vacías también en la Liga y en la Champions.
Este viernes se realizará el sorteo de las semifinales de la Copa del Rey, hoy llamada la Copa de los modestos, en la que irán por el título además del Athletic, la Real Sociedad, el Granada y el Mirandés de la segunda división.
