El ROUND MÁS AGRESIVO EN UNA PELEA DE BOX
Por Alex Rodríguez
Desde los entrenamientos hasta hacer sparring el mundo del boxeo es uno de los deportes más rudos que existen y no es para menos, es arriba del cuadrilátero que se demuestra quién es el mejor peleador, en esta ocasión tuvo lugar uno de los rounds más ‘agresivos’ de los últimos años; 3 caídas entre ambos boxeadores, y todo en el primer asalto.
Dentro de la Premier Boxing Champions (PBC) en Biloxi (Mississippi), donde se enfrentaban Clay Cassius Collard y Raymond Guajardo en la categoría súper welter, pelea que daría mucho de qué hablar.
Este combate se pactó a 6 rounds y la expectativa era alta, pues ambos pugilistas salieron con el afán de noquear a su rival.
El round 1 fue de lo más ‘agresivo’ de los últimos años y es que algunos golpes certeros dieron rumbo a la pelea.
Collard fue el encargado de ‘pegar’ primero y es que con una buena combinación y un golpe directo a la cara con un gancho a la mandíbula, mandó a la lona a Guajardo, poniéndolo endeble para lo que sería el resto del round. El referee hizo el conteo preventivo, Guajardo se levantó y pudo seguir.
Algunos segundos más tarde, una vez más Collard mandó a la lona a Guajardo y es que con un par de jabs dobló a su rival y le conectó un par de golpes al costado para ‘ablandarlo’. El referee una vez más contó y parecía que el KO estaba cerca… pero era todo lo contrario.
Le contaron a Guajardo, este siguió y con un volado de derecha y un gancho a la mandíbula, mandó a Collard a la lona. 5 segundos después, Clay Cassius siguió con el combate y el tiempo siguió; cuando sonó la campana dando el fin del primer episodio, el referee se metió al medio de los boxeadores buscando separarlos, pero la intensidad fue tanta que hasta le tocó un golpe a él.
El combate terminó en el round 2 y la victoria fue para Collard, Guajardo resultó mucho más herido con sus dos caídas, por lo que el KO era inevitable.
En el mundo del boxeo, si pegas fuerte, el rival te contestara con la misma intensidad o de la peor manera.
