Una de las series que más ha causado impacto y aceptación en la audiencia es la de The Last of Us, cuyo origen proviene de un videojuego y que ahora cuenta con su adaptación a serie. Una de las partes más importantes de cualquier trabajo visual es su parte sonora, en esta ocasión las notas están a cargo del músico y compositor argentino Gustavo Santaolalla.
Una de las cosas que hacen tan único el trabajo de Santaolalla es su manera tan poco ortodoxa de trabajar sus composiciones, pues se caracteriza por contar con un estudio de grabación en el que además de tener los cuidados sonoros necesarios, contiene una serie de instrumentos extraños o poco populares, objetos y demás cosas extraordinarias que el músico ocupa en sus composiciones, incluso el mismo director mexicano Alejandro González Iñárritu lo llegó a mencionar hace tiempo en una entrevista en la que hablaba del trabajo melódico para su opera prima en cine Amores Perros, en la cual Gustavo fue parte de su BSO.
Santaolalla se siente muy orgulloso de haber incorporado el sonido del ronroco (instrumento musical de Bolivia, de la familia de los charangos), en el cine de Hollywood y que ese timbre ya haya sido asimilado, aceptado y no necesariamente asociado con la música de los Andes.
COMPOSITOR DE LA BSO DEL VIDEOJUEGO Y DE LA SERIE
Este mismo instrumento es el que usó para la música del videojuego de The Last of Us, lanzado en 2013 “Yo tengo esta obsesión desde chico, desde que empecé con el grupo Arco iris, con el tema de la identidad, de representar en todo lo que hago quién soy y de dónde vengo yo, por eso el uso de los instrumentos y de los ritmos”, mencionó el argentino.
El compositor nunca había hecho música para videojuegos, pero quiso intentarlo. La base fue el sonido del ronroco y el tema principal fue compuesto en este instrumento pariente del charango, pero más grave, “que yo insisto que debe tener esta estatura de instrumento particular porque no es como en el saxo que tenés el barítono, el tenor, el alto que es básicamente un instrumento con el mismo timbre en distintas tesituras”.
Diez años después del lanzamiento del videojuego llegó el proyecto de la serie protagonizada por Pedro Pascal y Bella Ramsey.
La música se adaptó para la serie y Santaolalla cree que gracias a ese“pequeño ensayito” con la pandemia, se cuenta una historia que puede ser similar, “fue un factor para que la gente se conectara de una manera especial en televisión”, e insiste que la música trae esa profundidad que da esa confrontación con la muerte, con el decaimiento, el deterioro de la sociedad y lo que puede producir una enfermedad masiva de ese tipo, “también es metafórico no por la infección y la contaminación que no necesariamente se tiene que dar por un hongo, también hay otras maneras de infectar a la sociedad”, precisa.
LA TRAYECTORIA DE GUSTAVO SANTAOLALLA
En la década de los 90 Santaolalla generó todo un boom latinoamericano tanto con su trabajo en soliario como en producciones de grandes voces tales Juanes, Gustavo Cerati, Café Tacuba, Prisioneros, Molotov, Fobia, Julieta Venegas, La vela puerca, Jorge Drexler y Divididos.
Y paralelo a eso, también empezó a hacer música para películas como El secreto de la montaña, Babel, Amores perros, 21 gramos, Relatos salvajes, Biutiful y Diarios de motocicleta, entre otras. Eso le ha valido premios tan codiciados en la industria del cine como el Óscar (tiene dos por El secreto de la montaña y Babel), el Bafta y el Globo de Oro.