Ante la ola de cancelaciones y aplazamientos de diversos torneos en todo el orbe, de repente el de Lexington en Kentucky tomó una relevancia y notoriedad nunca antes vista, ya que al tomar el sitio que le pertenecía al malogrado Torneo de Washington en el calendario oficial de la WTA, a la organización del certamen de Lexington le han llegado solicitudes de todas partes del mundo y de parte de las mejores jugadoras del circuito, buscando apartar un lugar en el draw, ya que a todas ellas les servirá como preparación para el primero de dos eventos mayores que quedan en el año, el US Open y Roland Garros 
Las últimas en apuntarse en dicha lista de preinscripción han sido la hispano-venezolana Garbiñe Muguruza y la británica nacida en Australia pero de padres húngaros, Johana Konta, que se unirán así a las hermanas Williams, Venus y Serena, así como a Sloane Stephens, todas ellas estadounidenses, a las bielorrusas Victoria Azarenka y Aryna Sabalenka, a la jovencita casi niña Coco Gauff y la también norteamericana de origen ruso, Amanda Anisimova, entre otras. En el caso de Muguruza, quien arrancó el 2020 como subcampeona del Abierto de Australia, el parón por la cuarentena le robó el buen momento que atravesaba y que espera recuperar para mostrar su mejor versión como tenista tanto en el Abierto Estadounidense como en el Abierto francés.
Cancelados Washington, Cincinnati y otros destinos, así como todos los torneos de Asia, no hay muchas opciones para jugar tenis y todas en la WTA lo saben.