Después del pésimo arranque en la temporada 2020 de la Fórmula Uno, la escudería Ferrari tomó cartas en el asunto y anunció una profunda reestructuración en diversas áreas.
Hasta hoy, después de tres fechas, el equipo italiano no ha ganado ninguna carrera y sólo cuenta con 27 puntos ubicándose en la 5a posición del Mundial de Constructores por debajo incluso del equipo del mexicano Sergio Pérez, Racing Point, y muy lejos del líder Mercedes que suma ya 121 puntos, 63 de los cuáles los ha conseguido Lewis Hamilton.
El mejor piloto del Cavallino Rampante, Charles LeClerc, es por ahora el mejor posicionado en la Clasificación de Conductores, en 7° con únicamente 18 unidades, 4 menos que Checo Pérez, mientras que Vettel está en 10° sitio con solamente 9 puntos, pero lo que tiene más molesta a la Dirección del equipo rojo, encabezada por Mattia Bonotto, es la disputa poco inteligente que ha habido entre sus pilotos, misma que ha provocado abandonos por choques ridículos entre ambos.
Por todo eso Ferrari anunció la creación del Departamento de Desárfollo de Rendimiento, cuyo supervisor será Enrique Cardile, exjefe de aerodinámica y de gestión de proyectos y quien tendrá en su misión el apoyo de los destacados ingenieros Rory Byrne y David Sánchez.
En el comunicado oficial Binotto destaca la intención de los cambios realizados: “Era necesario un cambio de dirección para definir líneas claras de responsabilidad y procesos. El objetivo es hacer más efectivo el departamento técnico y asegurar un énfasis más integral en el desarrollo del rendimiento y esto se logrará instituyendo una cadena de mando más centrada y simplificada que proporcionará a los jefes de cada departamento las facultades necesarias para alcanzar sus objetivos”.
Sin renunciar todavía a pelear por los títulos en la actual temporada 2020, en Ferrari reconocen lo difícil que será remontar la ventaja de Hamilton y Mercedes, por lo enfocarán buena parte de tiempo en los próximos planes para ir trazando una estrategia futura que les haga regresar a los primeros planos. Los pilotos del equipo serán la última página del nuevo proyecto de organigrama, pero no por falta de jerarquía o de importancia, sino porque en ellos y en sus monoplazas en pista se notará el nuevo orden de trabajo y nivel de eficiencia.