Este es el nombre del proyecto creado por la FUNDACIÓN AGITOS, el cual nació durante los Juegos Paralímpicos Río 2016, cuando se selló una alianza entre el Comité Paralímpico Internacional (IPC) y el Banco Interamericano de Desarrollo.
Tan sólo un año después, dicho proyecto ya había llegado a cinco países del continente americano: Colombia, Ecuador, El Salvador, Nicaragua y Perú.
Las 10 comunidades en que se asentó inicialmente se caracterizaban por sus altos índices de pobreza y exclusión. Habían sufrido las consecuencias de la violencia y contaban con porcentajes elevados de personas con discapacidad, quienes no contaban con recursos para acceder a la práctica deportiva.
El objetivo central del proyecto es promover la inclusión social de personas con discapacidad a través del deporte. Además de fomentar en ellas hábitos saludables y potenciar sus capacidades.
RESULTADOS FAVORABLES
Una vez detectados los talentos, el proyecto les brinda apoyo para asistir a competencias en toda América. Hasta el momento, 45 atletas han tenido la oportunidad de representar a sus países en el exterior. A su vez, estos deportistas reciben la formación del programa educativo PROUD PARALYMPIAN para saber cómo transmitir el mensaje de inclusión en sus comunidades, multiplicando la cantidad de personas con discapacidad que incorporan el deporte a sus vidas.
Un total de 438 atletas forman parte regularmente de los programas de entrenamiento, cuando el objetivo de base era de 300. Se capacitó a 135 entrenadores de comunidades vulnerables, superando los 90 que se buscaban.
El resultado más exitoso se produjo en lo referido a la formación de líderes locales en el deporte Paralímpico: fueron 1.098 contra los 200 que se habían planteado como meta.
El impacto del proyecto abarca ahora a ocho países. La intención es expandirlo y llevar la inclusión social de personas con discapacidad a toda la región.