Pumas UNAM el reto imposible: conquistar Monterrey

Pumas viaja a Monterrey con la ilusión de seguir con vida en este inédito formato de Play-In de la Liga MX, pero el desafío es tan grande como la historia reciente que pesa en su contra. Jugar en el Gigante de Acero ha sido, literalmente, un muro infranqueable para los universitarios: nunca han logrado ganar en casa de Rayados desde su inauguración en 2015. Cada visita ha sido un desfile de frustraciones, de regresos vacíos y de promesas inconclusas.

Ahora, en un partido a matar o morir, Pumas necesita algo más que coraje para romper esa maldición. Necesita un milagro. O quizá algo más realista: necesita un héroe.

Ahí es donde el nombre de Álex Padilla empieza a resonar con fuerza. El joven arquero, que ya fue figura en la dramática tanda de penales contra Juárez, puede convertirse otra vez en el guía de un equipo que, en la historia reciente, ha sobrevivido más por carácter que por fútbol. Si el partido ante Rayados se alarga hasta los once pasos, la esperanza de los auriazules descansará en sus guantes.

Rayados, con toda su potencia ofensiva y su obligación de avanzar, sabe que es favorito. Pero también sabe que los fantasmas crecen cuando no liquidan temprano. Y Pumas, aunque cargue con la estadística en contra, ha aprendido que el corazón a veces pesa más que la historia.

En la noche del domingo, el Gigante de Acero podría ser testigo de un nuevo milagro… o simplemente reafirmar que, para Pumas, Monterrey sigue siendo territorio prohibido.