Hace unos días vivimos la apertura de los Juegos Olímpicos París 2024, los cuales se encuentran en su primera semana de inicio dando mucho de qué hablar tanto en el terreno deportivo como en los eventos que han sucedido alrededor.
Uno de los aspectos que llamó mucho la atención al grado de dividir opiniones y hasta llegar a sentirse ofendidos algunos de los espectadores, quienes no dudaron en manifestarlo a través de redes sociales por la temática que manejo la temática de esta celebración.
Por lo que uno de esos números que se presentaron fue la de la banda metal denominada Gojira, quienes de manera distinta y controversial narraron un poco de historia a través de las notas del metal.
La banda Gojira es la primera agrupación de este género en presentarse en unos JJOO, por lo que la inclusión de una banda de metal en un evento tan prestigioso y tradicionalmente centrado en el deporte subraya el compromiso de los organizadores de los Juegos de París 2024 con la innovación y la celebración de la cultura contemporánea.
SOBRE LA TRAYECTORIA DE GOJIRA
La banda francesa Gojira, formada en 1996 en la localidad de Bayona, en el suroeste de Francia, ha ganado una reputación internacional por su música potente y sus letras profundas, que a menudo abordan temas ambientales y humanitarios, fundada por los hermanos Joe y Mario Duplantier, acompañados por Christian Andreu y Jean-Michel Labadie.
Inicialmente conocida como “Godzilla”, la banda cambió su nombre a Gojira en 2001 debido a problemas legales. Desde sus primeros días, el grupo destacó por su habilidad para fusionar distintos subgéneros del metal, como death metal, groove metal y progresivo, creando un sonido único que ha evolucionado a lo largo de los años.
¿QUÉ SUCEDIÓ EN EL CONTROVERSIAL NÚMERO DE APERTURA?
El escenario, el castillo de la Plaza de la Concordia, lugar donde decapitaron a María Antonieta, fue cubierto de sangre al ritmo de “Ah, ça ira”, una canción interpretada por revolucionarios franceses que protestaban un llamado a la libertad que, por su traducción, enunciaban que “todo caminará”, acompañado de un riff de guitarra y cada golpe de batería.
María Antonieta fue sometida a un juicio ante el Tribunal Revolucionario en octubre de 1793. Acusada de conspiración y traición, el juicio fue una farsa llena de acusaciones infundadas y testimonios fabricados. El 16 de octubre de 1793, fue declarada culpable y sentenciada a muerte en la Plaza de la Revolución, hoy Plaza de la Concordia, en la guillotina.
Para dicha presentación, cada miembro de la banda, Duplantier, su hermano, el baterista Mario, el guitarrista principal Christian Andreu y el bajista Jean-Michel Labadie, interpretó su parte en una ventana diferente del palacio de la Conciergerie de París, con fuego por todas partes y la mezzosoprano Marina Viotti deslizándose en un barco, cantando la canción como si fuera ópera.
La actuación duró sólo dos minutos y medio, pero entre los asombrosos efectos visuales surrealistas y la agresividad de Gojira, se convirtió en uno de los momentos más comentados de la noche.
Por lo que algunos comentaristas de derecha se apresuraron a denunciar la actuación como propaganda satánica. Pero para los amantes del metal, se trató de otro tipo de validación: el reconocimiento del género en un escenario mundial.
Para Duplantier, era una gran responsabilidad, pues Gojira pasó casi 30 años perfeccionando sus ritmos metálicos, ganándose el respeto de líderes del género como Metallica, así como de diversos medios especializados.
