Por René Sánchez
Emocionados por el gran duelo que nos espera en el Super Tazón LIV (54) entre San Francisco y Kansas City, habrá que tranquilizarse un poco porque para dicha cita faltan todavía 14 días ya que será hasta el 2 de febrero y lo mejor será tratar de disfrutar el preámbulo del gran duelo por el título de la NFL, es decir, el Pro-Bowl.
El Pro bowl se disputará el domingo 26 de enero en el Camping World Stadium en Orlando, Florida y en el que estarán la mayoría de las grandes figuras de la Liga que no pudieron llegar a la búsqueda del trofeo Vince Lombardi ni de los anhelados y significativos anillos de campeón.
Con los resultados del fin de semana en los duelos de conferencia habrá varios cambios en el roster de los dos equipos, como por ejemplo el llamado de Ryan Tannehill para tomar el sitio de Patrick Mahomes entre los quarterbacks o el de J.D.Charck, receptor abierto de los Jaguares de Jacksonville quien reemplazará a Tyreek Hill, una de las armas importantes a la ofensiva de Kansas City.
Otro relevo será el de Jack Doyler, ala cerrada de los Potros de Indianapolis en lugar de un “Jefe” más como Travis Kelce. Y habrá otros en lo que respecta a la Conferencia Americana mientras que para la escuadra de la Conferencia Nacional la principal modificación es la llegada de Russell Wilson, mariscal de Seattle en lugar de Jimmy Garoppolo, así como la de otros jugadores que deberán tomar los espacios que dejarán en el Tazón de los Profesionales otros 49ers como Richard Sherman, George Kittle o Nick Bosa.
La tradición de este juego de exhibición previo al fin de la temporada del futbol americano profesional comenzó en 1951, dieciséis años antes de que se realizara el primer Super Bowl y ésta será la histórica edición número 50.
Las últimas tres ocasiones ganó el juego el equipo representativo de la AFC.