Por Karina Elián Salinas
Dentro de la cinematografía, es sumamente satisfactorio recorrer los clásicos que marcaron la época de oro del cine.
Uno de esos referentes siempre será Charles Chaplin, un pilar del cine mudo, pero también en el cine sonoro nos dejó varias historias con un impacto tanto en su banda sonora como por supuesto en su narrativa.
En 1952 llegaría la película “CANDILEJAS”, con un guion justamente de Chaplin así como la música fue ejecutada por él mismo. Si no la conocen, espero que pronto lo hagan, es uno de los filmes que no se pueden perder.
La cinta nos lleva por la historia de un veterano cómico de nombre Calvero, quien es interpretado por Charles Chaplin, quien se encuentra en plena decadencia, en ese momento oscuro de su vida aparece una chica llamada Thereza quien intenta suicidarse. Este cruce de almas, hace que el actor ayude a la mujer a alcanzar su sueño de ser bailarina, y ayudarla a salir de un conflicto emocional que el intento de suicidio le dejó.
La banda sonora de la película, contiene uno de los más bellos temas musicales de la historia del cine, con el que Chaplin ganó el Óscar a la mejor música original, entregándoselo hasta 1972, ya que hasta ese año fue estrenada en la ciudad de Los Ángeles, debido a que el actor no era muy bien recibido en Hollywood por sus ideas y posturas políticas; siendo sospechoso de comunista en ojos de los norteamericanos. Así que 20 años después, Charles estaría recibiendo su premio.
Uno de los datos que destacan de la película, es una escena magistral entre dos leyendas de la comedia; evidentemente sería entre el mismo protagonista y “Buster Keaton”, contando con siete minutos en pantalla, interpretando tanto a un violinista como a un pianista, respectivamente, todo ello para realizar una parodia de “Stravinsky”, quien hasta ese momento comenzaba a cambiar el panorama de la música clásica.
Esperamos disfruten de la célebre escena:
Seguramente, en alguna ocasión habrán escuchado la música de Candilejas con letra en español, dichas versiones han estado a cargo de intérpretes como Roberto Carlos, José Augusto o Julio Iglesias. Tanto la cinta como la música han dejado ese dulce sabor de los clásicos al ser revividos por las generaciones pasadas y descubiertas para las más actuales.