Por Fernando Villalobos
El trofeo Heisman es un reconocimiento al mejor jugador del futbol americano universitario de los Estados Unidos (NCAA), un trofeo que se otorga desde 1935 y que es un parámetro importante para saber que el ganador de este galardón será un prospecto interesante en la NFL.
En esta temporada el Heisman se lo llevó el QB de LSU Joe Borrow, con una temporada espectacular que abarca un récord invicto (13-0), 4715 yardas totales y 48 pases de TD, Borrow arrasó en la votación convirtiéndolo en el ganador del Heisman con mayor margen de diferencia respecto al segundo lugar, con mas de 1800 puntos de diferencia.
Una tendencia muy clara en este galardón es que la posición que mas veces ha ganado el reconocimiento es la de QB, de los últimos 10 ganadores, nueve han sido QB y uno ha sido un corredor, Derrick Henry, ahora RB de los Titans.
También es importante recalcar que en los últimos años el mejor jugador de la NCAA ha dejado que desear al momento de dar el salto a la NFL, de los mismo últimos 10 ganadores, podremos encontrar solo 2 casos verdaderamente sobresalientes. Cam Newton III, que fue MVP de la liga y llego al Super Bowl 50, mismo que perdió, y Lamar Jackson, que en la presente temporada y en su segunda como titular va en camino para llevarse el MVP y hacer cosas importantes en Playoffs, el resto, QB de equipos perdedores como los han sido Kyler Murray, Baker Mayfield, algunos que incluso ya son SUPLENTES, como Marcus Mariota y Robert Griffin III e incluso uno ya retirado, como lo es Johnny Manziel.