A pesar de que Cordarrelle Paterson hizo historia con el regreso de patada de kickoff o de salida más largo de la historia en la NFL, los Osos de Chicago perdieron 19-13 ante Minnesota en el Monday Night, en el cierre de la semana 10 del calendario.
El curiosamente exjugador de los Vikingos (4 años), seleccionado por los de púrpura en la primera ronda y 29° global del draft del 2013, regresó, con una velocidad y potencia impresionantes, un balón para un touchdown de 104 yardas empatando un récord que tenían dos jugadores, León Washington y Josh Cribbs
El surgido de la Universidad de Tennessee acumula 8 devoluciones de patada que terminaron en touchdown en toda su carrera y también posee el récord de regreso para anotación después de una patada de despeje, de 109 yardas que logró cuando era jugador de los Vikingos en el 2013 y en un partido ante Green Bay.
Pese a esa gran jugada Chicago no logró evitar el descalabro ante Minnesota y Kirk Cousins que logró 292 yardas y 2 anotaciones por aire, ambas conectando con el veterano Adam Thielen, mientras que el novato Justin Jefferson sumó 135 en 8 recepciones y Dalvin Cook 96 en 30 acarreos.
Con la victoria, los Vikings pusieron su marca en 4-5 mientras que los Bears ya tienen 5-5, ambos en la División Norte de la Conferencia Nacional que comandan los Empacadores.