McLaren venderá sus enormes y fabulosas instalaciones de Woking en Gran Bretaña.
Debido a la crisis económica generada por la pandemia, desde el mes de marzo la fabrica de lujosos automóviles detuvo su producción y esa obligada decisión le costó una reducción en sus ingresos de casi 500 millones de euros, por lo que los actuales accionistas mayoritarios de la empresa, el Grupo TAG y el fondo de inversiones Mumtakalat, le pusieron un precio de 215 millones de euros al complejo ubicado en Surrey (cerca de Londres) que costó 320 en el 2004, año en que fue inaugurado por la misma Reina Isabel II.
Hace 3 años, en 2017, y después de cuatro décadas de éxitos deportivos y bonanza financiera, Ron Dennis, negoció, en 300 millones de euros, su porcentaje al grupo originario de Bahrein y además perdió el control como director de la escuderia de Fórmula Uno, dejando una herencia de 12 títulos mundiales de pilotos y 8 campeonatos de constructores.
Otras medidas tomadas por la nueva administración de McLaren fue el despido masivo de 1,200 empleados, la venta de otro paquete de acciones de 315 millones de euros y hasta un préstamo de un banco del Reino de Bahréin por 160 millones, pero ninguna de estas medida ha alcanzado a paliar el duro momento de la empresa.
La estrategia a seguir es obtener activos y dinero fresco por las instalaciones e inmediatamente rentarlas a largo plazo al mismo comprador para así diferir pagos y deducir impuestos. Lo que si se respetará y que no estâ incluido en la venta es la fastuosa colección de autos y de monoplazas que forman parte del acervo histórico de la marca británica cuyo valor es incalculable.