Con la firma de Sebastian Vettel se confirmó lo que era un fuerte rumor desde hace varios meses y se completó la jugada “maestra” del equipo Racing Point (que se llamará Aston Martin a partir del 2021) para sacar al mexicano Sergio Pérez de su auto y quizá de la Fórmla Uno.
El piloto alemán, cuatro veces campeón del mundo, saldrá de Ferrari al terminar la actual campaña de la máxima categoría del automovilismo y su lugar lo ocupara el español Carlos Sainz Jr. y era de esperarse, pese a dos temporadas muy complicadas y decepcionantes, que el teutón sería buscado por otro equipo con posibilidades económicas y técnicas para pelear a futuro por las victorias, los podios y los títulos, lo que es un hecho ya en Racing Point, primero desde la llegada del canadiense Lawrence “papá” Stroll como inversionista y Lance “hijo” Stroll como piloto, después por la alianza estratégica con Mercedes que les ha entregado motores con mayor potencia y apoyo técnico para lograr un mayor rendimiento, y ahora con la llegada de la firma Aston Martin para cambiar el nombre y darle otra identidad y desarrollo al equipo y al proyecto que hace 13 años, en el 2007, arrancó el empresario hindú Vijay Mallya con el nombre de Force India y con el tapatío Checo Pérez en uno de sus volantes desde el 2014.
Hoy Vettel de 33 años ocupa el 13° sitio del campeonato de pilotos, ha tenido que abandonar dos veces en la actual temporada del 2020 y ya no es prioridad para su equipo más dedicado a darle su apoyo a Charles LeClerc, misma situación que vive Pérez a sus 30 años en Racing Point a la sombra de Lance, que además ha mostrado capacidad para crecer de manera importante.
Siendo objetivos Vettel será, con su palmarés y jerarquía, un imán de negocios para muchos en Aston Martin y Checo necesitará nuevamente del apoyo irrestricto del empresario mexicano Carlos Slim para seguir en la F1, pero el panorama del piloto azteca no es promisorio pese a la capacidad que ha mostrado como conductor y porque sin victorias y apenas uno que otro podio, no ha logrado consolidarse en la élite del Gran Circo del automovilismo.