El japonés Takuma Sato se llevó el triunfo en la edición 104 de las 500 Millas de Indianápolis y el mexicano Patricio O’Ward terminó en sexto lugar, convirtiéndose en el piloto de nuestro país que mejor papel ha hecho en la historia de la legendaria competencia.
El “Pato”, del equipo Arrow-McLaren, superó lo hecho por Adrián Fernández en la versión del 2004 en la que finalizó en el séptimo lugar y además a sus 21 años de edad y debutando en esta carrera fue nombrado como “El Mejor Novato” o “Novato del Año” igualando a otros conductores mexicanos como el regiomontano Josele Garza y Bernardo Jourdain Jr. quienes lo ganaron en 1981 y 1989 respectivamente.
Ya el viernes pasado O’Ward había hecho la vuelta más rápida en la sesión de calificación por lo que para nadie fue una sorpresa la brillante actuación del de Nuevo León que además, con los puntos conseguidos en el Indianápolis Motor Speedway, ascendió a la tercera posición en la clasificación de la Serie IndyCar del 2020.
En cuanto al ganador de la carrera, ésta fue la segunda victoria del piloto nipón de 43 años en la Indy500 a lo largo de su trayectoria después de la del 2017 con el equipo Andretti Autosport. Hoy Takuma Sato corre sobre un auto Honda para el equipo Rahal Letterman Lanigan Racing.
En segundo lugar arribó el neozelandés Scott Dixon y el podio lo completó el estadounidense Santino Ferrucci, en una carrera marcada por el abandono de hasta ocho corredores por lo accidentada que resultó y por los típicos problemas mecánicos que esta vez afectaron al español Fernando Alonso quien terminó hasta la posición 21, lejos de las expectativas.