La confirmada salida de Chris Fromme del equipo británico Ineos para irse a la escuadra israelí Start-Up ha generado un sin fin de reacciones y una de las más graves podría ser que la estrella británica del actual circuito profesional del ciclismo internacional no participara en la Tour de Francia que se correrá del 29 de agosto al 20 de septiembre.
El veterano de 35 años, con 10 temporadas seguidas como figura del Ineos, no quiso renovar el contrato que expira a finales del 2020 para irse como Jefe y gran prioridad del pelotón israelí que además le puso sobre la mesa un contrato con una jugosa oferta económica por tres años que a su edad era irrechazable, algo que la dirigencia del Ineos no entendió.

Fromme, nacido en Nairobi, Kenia, ha sido cuatro veces ganador de la “Grande Boucle”, en 2013, 2015, 2016 y 2017 y con esta inyección anímica estaba encaminado s buscar su 5a. corona, pero tal parece que la “nueva” estrategia de su todavía equipo lo dejará fuera de toda posibilidad alegando o argumentando infantilmente que buscarán un “cambio de rumbo” generacional con el colombiano de 23 años Egan Bernal, campeón del Tour en 2019 y con el inglés de 34, Geraint Thomas, monarca del 2018, y quienes serían ahora las cartas fuertes y la nueva apuesta del equipo británico que ve innecesario, en una total falta de ética deportiva, ayudar a ganar a alguien que se irá de sus filas y que firmará un preacuerdo con otro equipo el 1 de agosto, algo que por cierto no es ilegal ni está prohibido por la UCI, la Unión Ciclista Internacional.
En su exitosa carrera Fomme también ha ganado dos veces la Vuelta a España (2011 y 2017), además de un Giro de Italia (2018) y ni siquiera inscribirlo o registrarlo para la Tour del 2020 sería no solamente un duro golpe, sino una total falta de respeto y una afrenta a la jerarquía de uno de los mejores ciclistas de la historia y quizá la última gran figura de la última década todavía en activo.