Un gran sinónimo de grandeza dentro de la historia de la música es el nombre de Quincy Jones, quien ha fallecido a sus 91 años de edad en la ciudad de Los Ángeles, dejando un gran legado como músico y productor que lo ligan con nombres de gran peso dentro de este universo melódico.
Con una historia dentro de la música por más de siete décadas, el músico destacó por abrirse paso como productor y arreglista principalmente. Su talento lo llevó a colaborar con figuras de renombre como el rey del pop Michael Jackson y el gran crooner Frank Sinatra, además de contar con una gran visión dentro de la industria que aportó en gran medida a los sonidos que en ese momento estarían en el futuro.
LA GRAN HISTORIA DE JONES CON LAS NOTAS MUSICALES
El músico nació en la ciudad de Chicago en 1933, comenzando su carrera como músico de trompeta, pero su talento lo llevó a escalar a la producción, además de adentrarse en los sonidos del jazz, R&B, y pop.
Jones fue el primer afroamericano en ser vicepresidente de un sello discográfico importante, Mercury Records.
Además su talento se fusionó con el cine y la televisión, componiendo importantes BSO para cintas y series, siendo el primer afroamericano en ser nominado para el Oscar en la terna de música original por “In Cold Blood” y “In the Heat of the Night”, este último de la mano de Ray Charles.
Para televisión creó grandes temas memorables dentro de ellos; “The Bill Cosby Show”, “Ironside”, y “Sanford and Son”, a la vez que fue productor ejecutivo del famoso “The Fresh Prince of Bel-Air”.
En lo que respecta a su colaboración con el rey del pop Michael Jackson, Quincy produjo algunos de los álbumes más vendidos de todos los tiempos, incluyendo “Off the Wall”, “Thriller”, y “Bad”.
Además, Jones fue clave en la carrera de Frank Sinatra en los años 60, con quien colaboró en el álbum del concierto en vivo “Sinatra at the Sands”, y en producciones importantes como “It Might as Well Be Swing” y la icónica “Fly Me to the Moon”.
Otra de las facetas inolvidables del productor que hoy dice adiós, fue su parte humanitaria pues siempre estuvo comprometido en abordar problemas globales a través de la música, incluso fue el líder en la producción del sencillo benéfico “We Are the World” en 1985, que recaudó millones para el alivio de la hambruna en África y que fue también un proyecto de Michael Jackson.
Además, fundó la “Quincy Jones Listen Up Foundation”, para ayudar a jóvenes a través de la educación musical y la cultura.
Quincy también fue mentor de las siguientes generaciones, contribuyendo con sus conocimientos, además de dedicarse a sus últimos años de vida a la filantropía.
Hasta siempre al gran Quincy Jones.