INAUGURACIÓN DE LOS JUEGOS OLÍMPICOS DE MONTREAL 1976
Hoy nos toca viajar hacia la década de los años 70s, en específico al año 1976 cuando se celebraban los Juegos Olímpicos de Montreal, para conocer sobre la música que daba origen al himno de ese año.
El título de esa canción sería “Bienvenue à Montréal”, el tema oficial de Montreal 76, cabe destacar que fueron los primeros Juegos que tuvieron un himno con letra.
Curiosamente se le asocia más a un sonido caricaturesco de la época que a una canción olímpica. El intérprete era René Simard, un joven de 15 años, con una voz muy aguda. El título tampoco era muy original: Bienvenido a Montreal. En el vídeo, las imágenes del cantante adolescente se van alternando con las de la gimnasta Nadia Comaneci.
EL PEQUEÑO RENÉ SIMARD DARÍA VOZ AL HIMNO DE ESOS JUEGOS OLÍMPICOS
COMENZABA EL ÉXITO PARA EL ADOLESCENTE
Después de su participación en los Juegos, fue reconocido por el equipo del extravagante pianista estadounidense Liberace con motivo del especial de televisión de René titulado Superkid.
René Simard realizó una gira por Estados Unidos en 1977. A su regreso, condujo el programa semanal “The René Simard Show”, para la CBC durante dos años (1977-1979). El programa grabado en Vancouver gana el premio ACTRA al mejor programa de variedades.
Después de más de diez años de ausencia el cantante hizo su primera reaparición con el disco ” Hier… encore “, en el otoño de 2003, donde retomó con toques de jazz; 13 estándares de la canción francesa o quebequense. Después de otra larga ausencia como intérprete, lanzó un nuevo álbum, homónimo, en la primavera de 2015.
LA GRAN ESTRELLA OLÍMPICA CON UN 10 PERFECTO
LA GIMNASTA NADIA COMANECI FUE LA GRAN ESTRELLA DE ESE AÑO
Recordemos que en materia deportiva, la gimnasta Nadia Comaneci, siendo una niña de 14 años, se convirtió el 18 de julio de 1976 en la primera gimnasta en conseguir en su disciplina la puntuación perfecta; un 10.
https://www.youtube.com/watch?v=Yi_5xbd5xdE&feature=youtu.be
Frente a 5 millones de telespectadores, logró una de las mayores hazañas de la historia de los Juegos Olímpicos y se convirtió en un referente para muchos jóvenes obteniendo cuatro medallas de oro. Sin embargo, su vida no era únicamente una rutina de entrenamientos y medallas. Iba mucho más allá. Pues detrás de su éxito se esconde una historia de manipulación de la infancia, en la que el dictador de Rumanía Nicolae Ceaucescu intentó beneficiarse de su imagen, incluso existe el documental “Nadia Comaneci, la gimnasta y el dictador”, donde conocemos más sobre la vida de la gimnasta quien es todo un ícono olímpico.
Recordemos aquel himno de Montreal 1976.