Otro nuevo millonario en la NFL será Joey Bosa, jugador de los Cargadores de Los Angeles, quien renovó contrato con su equipo por cinco años más a cambio de 135 millones de dólares, que lo convierte en el defensivo mejor pagado de la historia, dejando atrás el contrato de 125 millones que firmó la semana pasada Miles Garrett con Cleveland.
Bosa, de 25 años, lleva 4 temporadas en la Liga y todavía tenía firmados dos años más con contrato y sueldo de novato (2020 y 2021), pero su gran desempeño ha hecho que la franquicia asegure su presencia y su futuro desde ahora.
El defensivo de 1.95 metros de estatura y 127 kilogramos de peso ha sido elegido a dos Pro Bowls y es el primer jugador de los Chargers desde Kevin Burnett en el 2010, en hilvanar tres o más partidos con más de una captura de mariscal de campo.
Tercera selección global del draft en el 2016, Joey fue el segundo mejor de la temporada anterior en la Conferencia Americana en cuanto a capturas con 11.5 y ha logrado llegar a 10 o más capturas en tres de sus cuatro campañas como profesional.
Además cuenta con 60 tackleadas y 16 de éstas con pérdida de yardaje para el enemigo, sin olvidar sus 25 golpes a quarterbacks provocando balones sueltos, por lo que es verdaderamente temible para los pasadores contrarios.
Hijo de John Bosa, quien jugó tres años en la NFL con los Delfines de Miami, y hermano mayor de Nick, quien juega desde el 2019 para los 49s de San Francisco, Joey ha dicho que trata de ser un buen ejemplo de actitud y comportamiento para su hermano de quien además asegura que será el mejor de toda la familia.