Dadas las circunstancias y ante la complicación de comenzar un proyecto nuevo, la Liga MX y la Liga de Ascenso MX, determinaron continuar tal y como están ahora, sin cambios en la estructura y el formato, incluso con los mismos candados.
Esto quiere decir principalmente que si habrá derecho al ascenso a primera división al final de la temporada 2019-2020, siempre y cuando el Torneo Clausura 2020 pueda reanudarse y terminarse tras la crisis del coronavirus.
Además los clubes del ascenso tendrán todavía que aprobar la Certificación exigida por la Liga MX, tal y como estaba establecido en el reglamento, sólo que difícilmente algún club de la rama podrá cumplir con todos los requisitos.
Incluso los resultados de las auditorías e investigaciones internas y externas que se realizaron a cada equipo iban a ser entregados y dados a conocer entre el 17 y el 18 de marzo, pero la situación sanitaria en el país ha retrasado todos los trámites.
Por todo esto a los dueños de clubes del máximo circuito no les quedó de otra más que dejar para el futuro la desaparición del descenso y del ascenso, la creación de su Liga de Desarrollo y la implementación de una competencia con 20 equipos.
Sin embargo, con los candados ya mencionados, será complicado que un equipo de la segunda categoría logre un lugar en primera división ya sea por mérito deportivo o por la compra o pago de derechos por una franquicia en la élite del futbol mexicano.
El actual Campeón de la Liga de Ascenso son los Alebrijes de Oaxaca y si volvieran a conquistar el título en el suspendido Clausura 2020, tendrían el derecho “deportivo” de integrarse a la Liga MX, pero como su franquicia no está certificada esto será actualmente imposible de lograr.
Al momento de la suspensión del actual torneo los Mineros de Zacatecas estaban como líderes con 23 puntos, pero dicho club tampoco podría integrarse a la primera división por el otro candado del reglamento que impide a equipos filiales subir deportivamente.
Es decir que en el futbol mexicano todo sigue igual. Con derecho al ascenso pero sin poderlo concretar hasta que (cuando pase la crisis) a la Liga MX le convenga o se le antoje.