Este fin de semana arranca la edición 103 del Giro de Italia, otro de los grandes eventos del ciclismo internacional.
En la versión del 2020 del Giro serán 21 las etapas dentro del recorrido de 3,497 kilómetros, prácticamente atravesando todo el territorio del país de la bota rodeado en su mayor parte por la aguas del mar mediterráneo, con paisajes extraordinarios dignos de cuentos medievales y al mismo tiempo con la dura realidad de una prueba extenuante que exigirá al máximo a los mejores ciclistas del mundo.
El actual campeón del Giro es el ecuatoriano Richard Carapaz, pero lamentablemente el sudamericano, que tuvo una caída durísima en el Tour de Francia hace un par de semanas, no estará presente para defender su corona.
Este año y debido a la pandemia del covid19 las últimas seis etapas del Giro coincidirán con las primeras seis de la Vuelta a España, un feo pero inevitable dilema para los competidores que tuvieron que decidir entre una y otra prueba al no poder, como siempre, pedalear en ambas.
Los nombres más importantes que si estarán en Italia serán los de Vincenzo Nibali y su equipo el Bahrein,o Geraint Thomas del equipo Ineos, Simon Yates y los del Mitchtelton Scott, Steven Kruijswik del Jumbo-Visma o Jakob Fuglsang del Astaná, o los colombianos Rodrigo Contreras, Juan Sebastián Molano, Alejandro Gaviria o Jhonatan Restrepo así como Éiner Rubio.
Ocho de las 21 etapas del Giro serán de 200 o más kilómetros y la más larga la 19, que saliendo de Morbegno necesita 251 kilómetros para llegar a Asti.
La salida es en Monreal, en Sicilia, con una contrareloj de 15 kilómetros igual que en el último día, en el arribo al Duomo de Milán y quizá ya con el dueño absoluto de la “Maglia Rosa” que define y ubica al líder de la carrera en cada etapa.
La rudeza de la montaña aparecerá desde el tercer día con el ascenso al Etna, el volcán más grande y peligroso de toda Europa con 20 kilómetros de pura escalada con 6.6% de inclinación, generando el espectáculo de los escaladores.